Gloria a Dios en las alturas y para Él dejó que se concedió todo honor.
Alabadle en la mañana, alza tu voz y gritar la victoria.
¿Quién como el Señor, nuestro Dios?
Porque no hay otro, porque sólo Él es Dios y sus caminos están muy por encima de todos los demás.
Cantar la canción de amor en tu corazón y dejar que su amor, el vino nuevo, te llene hasta rebosar.
Que sea como el vino nuevo en odres viejos, rompiendo las viejas formas en pedazos.
Alegraos y cantar de Su Amor en alta voz por todo el mundo escuche, porque Él es digno de recibir toda alabanza y honor.
¡Que repique las campanas de alegría dentro de ti cada vez que escuchen
la mención de su nombre glorioso, porque Él es digno de recibir toda la
alabanza y honrar.