14 de febrero Siguiente Anterior  página de inicio


Puerta de Salvación

     

Bienaventurado el hombre, que entra por la puerta de la salvación.
    La puerta que Dios ha abierto y nadie puede cerrarla.
    La puerta de forjado por un precio terrible del sacrificio del propio Hijo de Dios, Jesucristo.
    La puerta que conduce a la Reino de los Cielos y la vida eterna.
    La puerta que cambia una vida de uno de amargura a uno de amor.
    La puerta que cambia la tristeza y la desesperación a la alegría eterna.
    La puerta que cambia una vida llena de ira y los conflictos a la paz perpetua.
    La Puerta que conduce a la gloria eterna.
    La puerta de las puertas y la puerta de las puertas.
¡Ven! Introduzca el mismo.

© 02/14/2001 Jim Welch
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