Jesucristo es el Señor de nuestras vidas y almas.
Jesucristo es el juez de los vivos y los muertos.
Jesucristo es el Salvador de toda la humanidad y no hay otro.
Hermanos, Dios no ha señalado que nos pronunciemos, juzgar o guardar.
No hay sino una regla, un juez y un Salvador.
Hermanos, es nuestra tarea de servir, de perdonar y declarar las buenas
nuevas de la obra de salvación realizada en la cruz del Calvario por
Jesucristo.
Que Jesucristo regla en su vida y las vidas de todos los demás.
Que Jesucristo do los actos de juicio y el juez no pero perdonar a todo el mundo todo.
Acepte la obra de la salvación por medio de Jesucristo como una obra totalmente terminada sellada con su sangre en la cruz.
Es terminado!