Oh Padre! Escuchar una canción nueva para mí
en su arpa de alegría eterna y dejar que mis oídos escuchan su voz
cantando nuevas palabras de consuelo y alegría; consuelo y alegría.
Que cada nuevo día serán recibidos por una nueva inspiración de lo alto y
dejar que mi espíritu se renueva a diario por el alegre sonido del
canto hueste angélica.
¡Oh Señor! Abre mis oídos espirituales para que pueda
escuchar el sonido del canto de la música celestial de Su gran gloria y
dejar que mi alma Prorrumpa cantando en armonía con estas voces
celestiales.
¡Oh Dios! Renueva un espíritu recto dentro de mí y que mi corazón se llene hasta rebosar con su Alegría Celestial.
Hazme llenarme tan lleno de su música de la Alegría que voy a querer
correr fuera y cantar con los pájaros que cantan en los albores de cada
nuevo día.
¡Aleluya!